miércoles, 28 de septiembre de 2011

Una pequeña proyección



Tras varios meses ausente, paso de nuevo por aquí, como siempre, feliz de hacerlo. La maqueta ha estado parada en este tiempo, aunque la cabeza está siempre en marcha buscando alternativas a las dificultades que sé que tendré para continuar adelante con esto.

Desde finales de abril tengo una superlupa con luz para poder trabajar con las piezas más pequeñas. Es la bomba, sobre todo ahora que estoy pintando 60 machanguitos más que se suman a los 40 que pinté en su día y a todos los que tengo pintados de fábrica.


Continúa el crecimiento demográfico en los pueblos y ciudades de la maqueta. Cada vez son más las escenas que llenarán de vida cada paisaje: nuevos coches, casas, camiones clásicos y modernos o personajes que, como éstos, ponen el punto realista al proyecto:



La escena que ilustra la cabecera de esta entrada es una de las que más me han gustado desde siempre. Creo que la maqueta es, por un lado, una proyección de algunas escenas inolvidables de mi vida. Mi madre tendiendo la ropa los sábados de verano por la mañana bajo el sol de agosto es algo que no podía faltar.

Mañana toca viaje a Madrid. Veremos con qué salgo esta vez de Matey.